Prefiero seguir mirándolo como un ejercicio de la libertad que apasiona más que nada. El tatuaje en Cuba, a pesar de los disímiles estudios con que cuenta la isla, no es aún una actividad lícita, aunque a ciencia cierta tampoco es lo que las autoridades pudieran considerar una actividad ilícita.
![Una muestra de los dibujos expuestos durante esta edición de Havana Tattoo Expo.](http://www.zaframedia.com/wp-content/uploads/2018/06/Racso-Morejón-5896.jpg)
Prejuicios, expectativas, admiración, rechazo, asombro, desconocimiento, son de los sentimientos que por lo pronto se descubren como variables posibles cuando se promueve un evento relacionado con el tatuaje en Cuba.
Los experimenté todos y más. Me desilusioné de la pasada edición de Havana Tattoo Expo. Caos, desorganización, incoherencia en cuanto a espacio, diseño y realización de sus actividades. En una palabra: improvisación.
![Máquinas de tatuar descontinuadas formaron parte de la muestra expositiva.](http://www.zaframedia.com/wp-content/uploads/2018/06/Racso-Morejón-5901.jpg)
Al menos así lo vio quien estuvo por cinco o seis horas buscándole pie y cabeza a algo que se ofreció como un “evento”, una “exposición” y un par de “conferencias”.
Lo comenté con algunos amigos asistentes. Relájate, me decían. Sin palabras, me dijo otra. Imagínate… dejó en el éter una tercera. En fin, dispuse la cámara y me dejé llevar por lo que me parecía más atractivo. El hecho de lucir el cuerpo estética y perpetuamente decorado con admirables tatuajes.
![Tatuados y tatuajes dialogando minutos antes de la competencia.](http://www.zaframedia.com/wp-content/uploads/2018/06/Racso-Morejón-5959.jpg)
Solo una cosa les digo a los organizadores, hay que comenzar por defender y respetarse uno mismo y lo que hace o representa si verdaderamente pretendemos conseguir reconocimiento a nivel social e institucional.