Hay, en la nueva trova cubana (y en sus tantos caminos musicales), canciones hermosísimas para un día como hoy. Para regalar un día como hoy, queremos decir. Para escuchar juntos y (re)enamorarse o recordar quizás con un poco de nostalgia o de dolor. Hay canciones, cientos de ellas, que son capaces de reventarte las sienes y humedecerte los ojos y llenarte de una felicidad rara, que no sabes de dónde viene ni a dónde se va luego, cuando la canción ha terminado.
Canciones que el trovador escribió a un amor encontrado, o perdido, o duradero. Algunas lo dicen explícitamente, otras han tejido una suerte de mito alrededor del destinatario de esa canción y ya no se sabe muy bien a quién perteneció alguna vez.
Hay canciones que te enamoran porque sí, porque te ves dentro de ellas y sabes que, de alguna manera, estás.
Zafra Media te regala hoy, Día de San Valentín, diez de ellas:
Santiago Feliú: Para Bárbara (Vida, 1986)
Trío Enserie: Parece un aguacero (Enserie, 1999)
Silvio Rodríguez: Tu imagen (Descartes, 1998)
Ariel Barreiros: La canción del guardavías (Medio lento, 2007)
Liuba María Hevia: Antes que nazca el día (Puertas, 2009)
Pablo Milanés: El breve espacio en que no estás (Comienzo y final de una verde mañana, 1984)
Roly Berrío: Olor (Solo salen, 2011)
Polito Ibáñez: Evocaciones (Recuento, 1998)
Leonardo García: 37 versos para una mujer (Por todos los caminos, 2014)
David Torrens: Mis impulsos sobre ti (Mi poquita fe, 2014)