El 6 de marzo de 2016 cerca de medio millón de cubanos asistieron al concierto de Diplo y Major Lazer en la Tribuna Antimperialista de La Habana, el primer evento multitudinario de un artista estadounidense luego de que ambos países restablecieran relaciones diplomáticas en diciembre de 2014.
“¡Sé que han esperado mucho tiempo para una fiesta como esta!”, dijo el DJ y productor Diplo antes de comenzar el concierto. El público respondió clamoroso, frenéticos.
La Fundación Musicabana, organizadora del concierto, incluyó el espectáculo como el preámbulo de un festival de música dividido en dos fines de semana, cuya segunda parte se desarrolló dos meses después, a comienzos de mayo, principalmente en el Salón Rosado de la Tropical y la Fábrica de Arte Cubano (FAC).
El Festival Musicabana incluyó fiestas más pequeñas y actuaciones improvisadas de los DJ, una conferencia de prensa organizada por el gobierno cubano, un panel para el intercambio cultural ⎯requisito para los artistas estadounidenses que se presentan en Cuba— con aspirantes a productores y músicos electrónicos locales, quienes hicieron preguntas detalladas sobre software, distribución, técnicas de mezclado y masterización.
El equipo representante de Major Lazer trabajó en conjunto con Fabien Pisani, miembro de la Fundación Musicabana, para visibilizar la música de la banda entre los jóvenes de la isla a través del paquete semanal: un servicio de distribución mano a mano de productos digitales, almacenados en discos duros y dispositivos USB, que disemina por el país copias piratas de canciones, videos de YouTube, noticias y programas de televisión.
“Pagué para que agregaran la música y así poder crear público para este concierto”, dijo Pisani, revelando una de las estrategias que garantizaron un lleno completo en la Tribuna Antimperialista.
Great moments at @MusicabanaMusicFestivall 2016 #livefromhabana
Posted by Musicabana Music Festival on Tuesday, May 10, 2016